Ahora que comienzo la unidad 2 de Educación en Gobierno Abierto, para conocer algo más de la "transparencia", no me he podido resistir a escribir una pequeña reflexión apoyado en palabras que escribió Albert Einstein hace ya muchos años pero que continúan hoy en día teniendo vigencia y, creo, que no pasarán nunca de moda, porque conlleva un análisis de una historia que se repite, y estoy seguro, de que se volverá a repetir más tarde o más temprano.
Ya comenté en otra reflexión sobre el Gobierno Abierto que la aparición de la corrupción en la política y en la gestión de lo público, fue uno de los detonantes que provocaron el interés de la ciudadanía por conocer lo que se estaba haciendo con el dinero de todos.
La gran pregunta es: ¿cómo llegó a aflorar la corrupción política?. Pues ahora, con las palabras de Albert Einstein lo comienzo a entender un poco más: La época de crisis lo que provocó es que todos quisiéramos conocer porque se había llegado a esta situación, que se había hecho mal, quienes eran los responsables, porque no habíamos podido predecirla, en fin, muchas dudas que surgieron precisamente porque veníamos de una época en lo que todo estaba bien, y cuando estamos bien, no nos importa, o nos importa mucho menos que la cosa "en lo público" no vaya tan bien, ¿por qué? Porque yo estoy bien.
Lógicamente, cuando aparece la crisis en su pleno apogeo, por allá por el año 2008 aproximadamente, es cuando todos comenzamos a preguntarnos. Es en ese momento cuando realmente cuando la población quiere comenzar a conocer más, a saber más, a que le expliquen que se hace y que decisiones se toman para que las familias no lo estuvieran pasando tan mal.
Precisamente en ese afán de conocer, se tuvo claro uno de los pilares básicos del Gobierno Abierto, LA TRANSPARENCIA. El querer conocer lo que se estaba haciendo "arriba" para poder entender que había pasado "abajo" es más o menos la explicación, para que todos nos entendamos.
Lo que ocurre, es que cuando se comienza a conocer lo que ocurre "arriba" comienzan a aflorar los casos de corrupción que creo que no hacen falta recopilar porque para eso se encargan los medios de comunicación.
Por este motivo entiendo como en momentos de crisis la sociedad en general quisimos progresar, quisimos conocer más, quisimos que nos explicaran que se estaba haciendo en la gestión pública, y finalmente avanzamos exigiendo transparencia, algo que, deberíamos haber estado pidiendo siempre, no sólo cuando se está mal, sino cuando también estábamos mejor.
Por ello, coincido con el científico, la crisis siempre es positiva, porque nos despierta, nos sacude, nos remueve nuestro estado de confort y tranquilidad, y nos sumerge en la incertidumbre y lo desconocido, y sobretodo, nos afronta a una realidad no conocida que nos hace mover para seguir avanzando y progresar. La inquietud del ser humano debería ser estar continuamente en una constante crisis para procurar mantenernos motivados para que todos los días que nos levantemos estemos orientados en querer seguir creciendo, querer seguir progresando y querer seguir haciendo las cosas mejor para las futuras generaciones que se avecinan. Ahora que comenzamos a salir de la crisis (según los sabios económicos) ya se comienza a vislumbrar en el horizonte que volveremos a caer en el estado de la comodidad y la ley del mínimos esfuerzo.
Comentarios
Publicar un comentario